Oscuridad, Placer y Amor.
Todos los días cuando me levanto recuerdo esa noche, ese 7 de diciembre del año 7 AC. Era una noche como otra cualquiera. Yo caminaba sola por el parque que hay a escasos metros de mi casa. Cuando de repente sentí algo frio que me abrazaba y que suavemente me retiraba el pelo del cuello. Con mucha delicadez sentí como 2 punzones penetraban por mi cuello llegando a la yugular. Seguido escuche la voz de un chico preguntar:
¿deseas seguir viviendo eternamente alejada de la luz del sol, o prefieres morir esta misma noche en este mismo instante?
prefiero ver tus ojos para así luego poder elegir, entre sentirte cada día o dejar de sentirte por siempre.
El se giro permitiéndome ver su rostro, su pelo moreno sus ojos verdes, unos labios tan carnosos que daban ganas de morderlos a su vez caían por ellos unas gotas de sangre.
seguido a esto le bese impidiéndole que las gotas de sangre se desprendieras de sus labios al suelo
El me miro y me dijo: me llamo Disaor y ¿tu? me llamo Ariadna y tengo 19 años, hoy es mi cumpleaños respondí.
A lo que él me contesto mejor así ya puedes decidir lo que hacer después de lo ocurrido.
Disaor después de ver mis ojos reflejados en los tuyos quiero estar siempre a tu lado. Dije
jamás podemos estar juntos amada mía dijo él.
-¿porque?¿porque dices eso? pregunte
yo ya tengo a mi vampiresa... respondió aunque viendo esos ojos azules tan grandes y esa larga cabellera morena que llega hasta tu cintura y ese corsé que te hace tan bella con esos detalles rojos... me estoy enamorando de ti, mi dulce vampiresa
disaor si no puedo ser tuya haz que esta noche no la pueda olvidar nunca, ámame, bésame, abrázame, llévame al mismo infierno y hazme sentir lo que realmente se llama placer
Hay comenzó todo. Empezó a besarme mientras sus manos acariciaban todo mi cuerpo hasta llegar a la parte baja de la falda. Metió su mano debajo de mi falda y comenzó a subir suavemente hacia mis genitales. Una vez que llego su mano donde el quería comenzó a mover uno de sus dedos suavemente sobre mi clítoris. Mientras siguió besándome... pero comenzó a bajar por mi cuello y acaricio uno de mis pechos con la otra mano me quito la faltada y jugó con su lengua en mi clítoris y su otra mano bajo hasta mi vagina y me penetro con un solo movimiento. Acto seguido saco los dedos y me penetro y me desvirgo con su pene... ahí fue cuando me hizo subir al cielo ver las estrellas y acariciar el dulce tacto de las nubes. Comencé a chillar de placer pidiendo clemencia a Lucifer mientras disaor continuaba con su penetración...
El también comenzó a chillar y por como chillaba estaba sintiendo lo mismo que yo.
Fue algo tan especial tan maravilloso que si lo vivís ¡uff! que dulce placer el del orgasmo más ser convertida.
Soy Ariadna y ahora tengo un hijo Vemeck, su padre es disaor, que con pena murió en la guerra que se libro entre vampiros y hombres lobo.
escrito por mi misma... elfi_*