¿Cuántos han caido esclavos del deseo?
Un deseo de esos que necesitan besos.
Besos rojos y apasionados,
de amor van cargados,
¿Dónde están guardados?
¿Dónde los has dejado?
Necesito mis sueños,
necesito mis deseos,
necesito esas caricias
que me das cuando nos vemos.
Ahora no te veo,
te siento pero no llego
a acariciar tus labios,
tu aliento...
Ardiente aliento,
lleno de pasión,
el fuego que me quema
viene de tu corazón,
me excita el juego,
nuestro juego de dos.
Juego sin reglas ni control,
solos la cama, tú y yo,
la pasión está en nuestro interior,
el amor la cuida y mima,
es el placer quien se arrima
al ver las cálidas sábanas.
Mikel.